viernes, 31 de agosto de 2018

Un muerto no mata y vos sí

No voy a dejar
que me maltrates de nuevo
ni que me escupas con tu veneno
en la piel de mi sensible corazón, no
no voy a dejar
que me reiteres tu hipocresía y tu
falso amor, tu falsa simpatía
sos mentira para mí.

No voy a dejar
que me llenes de ansiedad,
estrés, depresión,
a mi inevitable empatía,
no habrá más para vos, no porque no la merezcas
sino porque ya 
hace tiempo
me lastimás
y no te importa.
No voy a dejar
que me importes
como venía dejando que lo hagas
porque 
no puedo, ni quiero ya
darte más de mí
que no sea la cortesía mínima
para no pelearnos cada día
cada minuto
cada vez que me cruzás.

Cómo podría dejar
encariñarme con vos
si ni te esforzás en decirme hola, o chau
o te quiero, o te extraño, o te necesito
o cómo estás.


Cómo podría dejar
que me engañes otra vez
otra vez y de nuevo
con tu voz actriz
ofidia
desagradable, fría
reptil
herida.

Y te creés tan herida
tan moribunda
que me clavás las uñas
y me arrastrás
al mismo infierno
donde vos sola, y viva,
te estás dirigiendo,
creyéndote muerta, asesinada
y podríamos decir que casi lo estás
porque vos
te lo repetís
y te matás.



No hay comentarios:

Publicar un comentario