miércoles, 16 de diciembre de 2015

Quiero

Sollozante horario de
lactancia. El estado 
depurativo de la
materia. La putrefacción
a la cama. La muerte
interna.

Hay un espacio entre la coma y la palabra,
entre el silbido y la esperanza,
no, lo que acabás de escribir no tiene sentido
no sigas a tu inconsciente
él sólo quiere rimar y
rimás más de lo que pensás.
No, rompo la estructura
la que me aniquila y me sutura
por un placer recóndito de resurgir
como los fénix, 
en un punto todo se vuelve valioso
y súbito éste se desgrana en mil retazos
que surten de diferentes aires y cambian
el espacio tiempo.
El desgano me provocó ser barco
naufragado
ser alma negra y ser cielo 
nublado.
La tristeza me generó una piel
que ahora me recubre entera y en varias capas
se llora en sudor.
Exsuda el calor como se perece una 
desintoxicación,
cambiaron las células pero
el cuerpo nunca se partió.
Quizás debería haberlo hecho, sí
para terminar con tu desgraciada vida,
perra.
La ubicua desilusión.
La mala ortografía,
la sin-devoción.


Quiero ahogarme
con mis lágrimas y sentir 
que me beso a mí misma, por una vez
y que no estoy sola
porque me tengo
a mí y a mis producciones,
mis creaciones
(lágrimas
y esas emociones)

Querida mujer
que me lastimaste, me pariste y ahora
me dejaste volar
pero no entendés que vuelo hace mucho
y ahora sólo me siento abandonada
y olvidada. Querida madre
que me daña con su sola acción
actuación extraña que no reconozco
o que no quiero reconocer.
Quiero ahogarme
en el profundo mar de mis sentimientos
para sentirlos consumirme dentro
asfixiarme y así, reconocerlos,
porque ese es mi problema:
mi identidad.


Quiero
tantas cosas
y nunca puedo
concretarlas
sólo escribo
que las quiero
y eso nomás,
deseo.

Me rasco la ceja
porque me analizo y veo
que no tengo punto ciego
del cual analizarme.
Soy círculo
sin ángulo, soy yo
y no puedo salir de mí,
tengo una única visión
aunque comprendí
que empatizo, y si
me dejo fluir
puedo salir
de este martirio.
De este suplicio sin fin.

Pero no quiero fluir
quiero hundirme.

lunes, 14 de diciembre de 2015

Oh, caso

Qué rara 
inspiración
qué rara qué rara
la cuestión
Y sin embargo, existe
eppur si muove
incesantemente y el ocaso
la cosa esa
se aproxima como un agujero
rojo que nos arde y nos ama
un amor que mata
nos ata mas no nos maltrata
sólo trata de 
dar.

Hace mucho no escribo y mis
estribos estan duros como las 
manos que me manipulan.
Aprieto mal las teclas y no dejo
de pensar
en qué escribiré
mientras escribo
esta boludez.

¿Poesía es reflexión o
enumeración?
Creo que ese también era un recurso
(recurso para ser confundido
con algo valioso) como cuando se extrae
mica de la tierra y uno cree
que es oro verde en fetas.
Como cuando uno cambia 
la realidad por otra para
sentirse un ser
diferente.
Di la herencia a quien
me pareció justo pero me acordé que
justicia no existe y que
era relativo.
Fui a un lugar y dije "qué hermoso 
lugar pero, en realidad ya cambió
y ya dejó de ser ese mismo
y ahora es otro en otro lugar
y ese lugar que me gustaba
ya no existe
pero yo creo que sí, oh dios,
estoy confundido".

Paseé y vi muchas personas
amándose, ay, qué lindas
las parejitas
tan tiernas y blanditas
como sus mismos conceptos, me dije,
cultura mentirosa y falsa.

Discurrí un poco y me escurrí
en muchas muchas gotas que no tienen color
bah, sí pero con otros ojos,
debería comprar otros ojos.
Los lentes no porque 
un elefante por ahí viene y con su
levante me socorre y me
quita los ojos, prefiero un 
implante de ojos de colores
fantasía que me cambien
la visión del mediodía y me analizen
la realidad como quien querría
ver las cosas mejores.

Bue, ¿tan depresiva ibas a ser? Tan
antipática y demente como el ser
incipiente que llevás dentro
alimentándose de especulaciones
y poder.
No podés creer
que no fue lineal
no fue magia
sólo fue
mental.


sábado, 12 de diciembre de 2015

Medieval

Erava tan nera la noxe, come suos ojos noctámvulos
aun recordo el canto de sua voxe, que me volveó sonámvulo.
Habeba estrelias por toas partes, la Luna erava oculta,
brilaba rojo come sangre Marte, e lei ya erava adulta. 

De irla visitar tuve ganas, habeba bebido uno par de copas,
meas intenziones por lei eravan sanas, e me habeba puesto mis mejores ropas.
Me ubiquè bajo su alto balcón, e sentí l'olor del ginebra,
apaereció ligera me mirando como halcón, lei tanbién erávase ebria.

La lux erase tenue, mas vedí sus mejilhas rosadas,
yo la habeba conecido más ingenue, alhora hasta su postura erava osada.
Suo pater erava fuerte e celoso, parlarle sería sólo par una luxa,
mas lei quereva scaparse d'ese calabozo, entonces me dixo -"Escuxa,

Ataré questa tela de sábana para bajarme d'aquí,
spérame bajo, soy liveana e si caygo, caygo a tí".
El plan suonaba bueno, mas no lo eravan sus brazos,
de pronto se oyó lejos un trueno, asustóse e desgarró un retazo.

Yo erava muy mareado, no enfocava por la distanzia,
cayó estruendosa pronto a mi lado, e del miedo corí a mi estancia:
le vedí nel rostro la muerte, mas no soporté aquel silenzio,
pero la ocurrenzia vino a mea suerte, de irle visitar al amico Lorenzo.

Vivía n'una caye oscura, al lado de la vieja tuerta,
yo erava yorando sin mesura, quando me abrió la puerta.
Le conté todo e con anhelo le pedí -"por favor, por alcun medio
sé yo que vos has mio consuelo, eres mago de los remedios".

Lorenzo pensó uno rato, e preparó n'una olla agua en hervor,
echóle polvos extranos e uñas de gato, aquela sopa habeba un horrendo hedor,
púsose purpureos guamtes e apagó con eios el fuego,
me dixo -"dáselo en Luna menguamte, esto non es un juego".

Recojí e scondí lei suo cadaver, e speré las noxes devidas
pensé "ya quiero vuolver con alma la ver, ¿esto líquido darále vida?".
Le di por la boca lo brebaje, sus belhos lavios erávasen verdes,
e súbito le vedí el pasaje  a la vida desde lo inerte.

Suos ojos s'abreron enormemente, sus mejilhas sin carne dejavan ver suos dientes,
no ubo nunca nada que más me atormente, mas lo fingí sonriente.
Miróme e dixo con voxe d'engendro  -"Hola meo amore,
cómo aparento?" e respondíle tembloroso -"tan belha come mil flores".

Rióse come demonio e se paró d'un brinco
-"Cásate conmico, Antonio,e tendremos de hijos, cinco".
Al oyirla espantóme e m'atraganté con saliba,
escupíle -"Antes mátome, e ni aunque vuolviese a la vida".

Sua cara transformóse de furia, e yo tomé el cuxilho d'un salto,
la decapité durante suas injurias, mas sólo gritóme más alto.
Entonces le pateé sua cabeza parlante, suo corpo seguiva parado,
meos ojos no creívan lo que habeban delante, la confuzion dejóme impactado.

E lei erava rápida, tomó el cuxilho con suas pútreas manos,
mas sin vista, lástima, todo esforzo sereva en vano.
Le tomé de las piernas e la tiré paratrás,
la enterré cortada, alhora es eterna, e no vuolví verla jamás.


5 de enero

"De noche, en la vieja casa de la familia. Esa pocilga añeja ya cumplía como cien años. Se habían reunido todos, los tíos, las tías, abuelos, algunos amigos, los quinientos primos y los suegros "más simpáticos", puesto que el resto había muerto. Se rumorea que asesinados.
Era una familia de gitanos, alocados, descontrolados, con un sistema extraño de subsistencia, y sí, como todo gitano, viviendo perseguidos por una amenaza de exterminio. Nadie quiere a los gitanos, nadie los entiende tampoco. Pero ellos eran felices en su nicho, nido de víboras, prostitutas, estafadores, vagos, genios del engaño y la farsa. Todos estaban allí esa noche, 5 de enero, comiendo sus exquisitos aunque poco higiénicos platos exóticos y tradicionales; había tanto para comer, y todo era tan delicioso, que nadie podía levantarse de la mesa.
Poco a poco la tormenta se fue avecinando, y furiosa. Era normal, días tan calurosos de verano sólo lograban tempestades de un tamaño no menor. Estaban por sonar las doce cuando se pararon todos para brindar por la unión y los años.
Vestida de sus mejores prendas, sedosas y brillantes, ajustadas (también inmovilizantes), la tía Edith estaba ya borracha, al igual que todos. Tenía fama de distraída, vivía en la Luna, pero a veces, sólo a veces, presentía augurios y señales raras. Se llenaron las copas de champagne, a los gitanos les encantan los lujos, y en el momento del brindis, con todos ya entonados, estallados de risas y chistes sucios, la tía Edith miró la ventana, que daba a un hermoso jardín verde y descuidado, con dos palmeras bien altas, a una de las cuales en ese preciso instante, le cayó un rayo refulgiente y estruendoso. Comenzando casi de inmediato a salir de su cima un humo plateado y oscuro, Edith se asustó y gritó al mismo tiempo en que la inercia de su brazo y cuerpo llevaba la copa a chocar con las otras. El conjunto de los sustos, las risas, la borrachera y la inconsciencia de la fuerza generó una brutalidad tal que varias copas se partieron e hicieron saltar pedazos de filoso cristal a los ojos de Edith, quien ya se estaba desmayando. La sangre brotó y salpicó camisas y vestidos, el tío Christiano, al lado de la tía, intentó evitar que se cayera, agarrándola con las manos, pero ella, con el envión del resbalo, quiso agarrarse de él por alguna parte del cuerpo o ropa, mas sólo lograron sus uñas largas y rojas clavarse en los labios de Christiano, del trompudo Christiano, rasguñándolos y desgarrándolos volviendo de su boca una catarata de sangre.
El pánico atacaba a la familia. ¿Qué significaba lo que estaba pasando? Al parecer la tía Edith lo comprendió, pues era muy mística, pero tan torpe como todo el resto".


Sin fecha

Has nacido, nena, una vez más.
El destino te trae algo, verás, inasequible.
Tranquila, no ha escapado, nomás ahora es invisible.
Mientras te nutras y completes tu espíritu
notarás el sabor de tu vida,
riquísimo e apetecible.
¿Y que vas a hacer con aquél?
El que te partió el corazón en seis
pedazos y se quedó con tres,
¿Vas a dejar que te robe tu ser?
Si eres curiosa y tienes sed
de aventura, eres alma sin censura,
lo que destacas es tu locura, y detestas
cuando el tiempo te apura. 
Dejate llevar y hazte tuya,
ya es tiempo de que tu instinto se incluya 
y haga que tu cuerpo, sirena, fluya.

martes, 1 de diciembre de 2015

Ventanas

Los ojos son
como cúpulas que dan a una ventana
horizontal
que se amplifica y enfoca
según placer. Y el iris
es lo que se ve, con un reborde
marcado fuerte o suavecito,
lo que se ve del más allá
o más acá, el más adentro,
el mar adentro
emocional
de la córnea vitral. 
El incógnito es el negro
punto central, abismal,
la pupila pulida
no por nada lo que está dentrás
se llama "cristalina".
Cuando a lo lejos se avecina
esta singularidad que te fulmina
y con firmeza se asimila
en una única línea,
conectando con una fuerza albina
la pureza del ánima, dinamita.

Como a la inversa, la ventana mira
al apocalipsis
de la existencia, 
el agujero negro 
que nos consume
y a la realidad también.