lunes, 17 de julio de 2017

Apresada por mí

Tengo una clavija clavada en mi espina
dorsal,
está muy muy tensa y me estira,
quizás 
debería estrujarla aunque resista
(lo hará), 
porque es tan fuerte, ¡y cómo chilla!
a matar.

Sufro del golpe que no sé qué me dio,
quizás de chica, un sopapo me revoleó,
y aunque me he levantado y se ha ido el moretón
algo me está enfermando y ningún doctor me lo vio.

Hurgo en mi espalda dónde está el nudo
es difícil hallarlo, me hace gritar pero es mudo,
he aprendido a abrirme y a todo el mundo acudo,
pero lamento darme cuenta... que sólo yo me ayudo.

Me causa pensamientos que no puedo eludir,
me sube por la tráquea una sensación que no es sutil,
y por momentos pienso que resistirme al ahogo es fútil,
que no podré evitar que en los ojos se me vea lo inútil.

Cruje, cruje mi alma como envejecida de dolor,
llora mil lágrimas enternecida por el algodón,
el amor me da un beso, y en eso me incendio de estupor,
es el invierno de la esperanza, tristeza como tumor.

Actúo sigilosa, es mi verdad la que esculpo,
la masco, la chupo, la trago y la escupo,
lo que sea que queda luego lo uso de estuco,
cada tanto se derrumba, y es a mí misma a quien culpo.

Y me marchito cien veces, de mí no me puedo huir,
no hay otro refugio, sólo'ntre mis pieles me puedo cubrir,
es un duro proceso, supongo luego voy a resurgir
mas primero tengo que oír lo que tiene mi espíritu para rugir.

Es duro el proceso, espero nunca me logre matar
se me bajan los brazos y me cuesta volverlos a alzar,
me dicen que me calme, pero no quiero dejárselo al azar
resolver este conflicto, es mi mente la que tiene que pensar.

(Y el silencio me ayuda
las voces también
la buena comida, el amor, el placer
también escribir como hago nunca
siento relajo desde la nuca
siento que armo mis ideas, cambio mi peluca
por pensamientos autóctonos, cosas que funcan
cosas que no se truncan, al fin mis ojos apuntan
a lo que de verdad me importa, busco algo que me incumba
algo de lo que me sienta feliz que me lleve a la tumba
la voluntad es algo en lo que la duda no zumba
y eso estoy buscando, su rumbo, su impronta
como un vector, una vacuna, un infusión de mi propia macumba
una firmeza que no se derrumba, una canción adosada en mi columna,
una visión que no encuentre en mi acción tanta hambruna,
un resplandor que me despeje la bruma, 
una conexión que me permita duda y consulta,
necesito ser yo
real y diversa, flexible, cóncava y convexa,
perfecta e imperfecta, reflexiva, contenta
necesito ser muchas, para no decaer por ser una
para en un desliz no sentirme ninguna,
creo que busco lo que quizás a muchos abruma
pero a mí me calma, necesito muchas yo
necesito imaginación
porque allí yoes abundan).




lunes, 10 de julio de 2017

Edabe

Me dejaste las náuseas
las náuseas que estaban en tu interior.
Me dejaste los párpados
los párpados que se quieren cerrar.
Me dejaste el hueco
no sé cómo me lo pasaste entero
y mientras tanto me dijiste
"doy asco, estoy cansado de mí,
soy vacío"

No entiendo si querés ayuda
o si querés seguir desayudándote
desayunándote
cada día
considerándote chatarra.
No sé si querés remontar vuelo
ir alto para todo observar o
convencerte de que no podés, ni sabés, ni querés volar
y quedarte quieto, esperando la muerte.
Parece, ¿o es?, que estás esperando la muerte.
Y eso me da tristeza
tristeza
porque mi amigo no confía en sí mismo
ni quiere hacerlo ya
y sabe que nadie puede cambiar eso.
Me da tristeza
porque noto a mi amigo rendido
como por la vida vencido
porque consigo mismo luchó y,
por poderoso que es, fuertemente se hirió.

Todo lo malo
tiene de inversa todo lo bueno,
entender la neutralidad
es entender espiritualidad,
es entender filosofía,
y la filosofía, amor,
es poesía, amor, 
poesía.



sábado, 1 de julio de 2017

Rumbo a la cosecha

Tengo una depresión en el medio de las costillas. Me va socavando las carnes, dejando una curva de hueso digna a romperse, muy digna a quebrarse en dos. Eso me provocaría el desinflamiento sanguíneo. La inocua derramada de mis litros, mis volúmenes. Si mi sangre fuera rosa podría decir que sería un momento bonito, pero es roja y negra y huele a crudo. Si mis pieles fueran tersas diría que sería lindo sentirlo, pero son corrugadas como un cartón barato y absorben llenándose de ese sabor.
Tengo una duda clavándose en mi espina dorsal, parezco un tiburón pero no feroz sino herido, parezco un delfín pero no feliz sino confundido. Si pudiera hacer arte de todo lo que me acompleja sería una gran artista. Si pudiera entorpecer mis muelas para largar las chispas que me las liman, tendría una hermosa sonrisa.
Si pudiera cantar con la voz de ave que nací, sería la comunicación la que me llevarla al esplendor de mi causa, sería la virgen dulce espera la que me surgiera razón de existencia. Si mis encías no sangraran yerba mala, correría por el cielo profesando alegría, escupiendo cortésmente de mi boca pedazos de mi corazón, y entregándolos en mano a cada humano que se me cruzara.
Pero sólo tengo cinco dedos y no me alcanzan para llegar a mi vientre desde mi vagina, no puedo extirparme el vacío y no puedo tener una pija siempre adentro. Sólo tengo dos pies, y son muy chicos como para ganar esta carrera con el leopardo que quiero ser, sólo tengo dos orejas que salen para afuera, me cuesta escuchar mi interior.
Y no me queda otra que seguir luchando por resistir la gente. Por resistir la apariencia y las tentaciones suicidas.