jueves, 4 de mayo de 2017

A dormir con té sin tí

Extraño poderte los sesos y
degollarte en cada beso en cada vez
Extraño sentirte mutilarme como espina crujiendo eternidad
y extraño tus huesos doblegarme como serpiente espiral
Pero sobretodo extraño comerte la cabeza con una sonrisa
y despiadadamente amarte hasta el infinito
Mas siento un carcomido resquemor de ruidos y temor
como una espátula que me cachetea la cara
siento una pausa que me revienta de desesperación
siento anhelo
siento ansiedad.
Y ojalá fueran nuestros planetas hijos del mismo sol
con sus nebulosas del mismo color y aires del mismo sabor
ojalá
pudiéramos ver el mismo cielo, mi amor
pero no puedo, no creo, no veo
estoy ciego quizás
o quizás en mi mundo el día es nocturno.
Por eso soy tan taciturno,
por una cuestión de miedo al sonido
de miedo a la luz, que tan lindo me hace,
pero tantos temblores me trae...
No quiero ver la blancura porque me recuerda a las  nubes y a la luna
pero me entrego a la voz del caos 
como a una pileta de vino muy dulce muy blanco
Y en esa pileta profunda no hay naos
y en esa pileta profunda me estanco
hasta la voz ronca
hasta la bronca
hasta el agua fernet branca
(negra)
(porque me deshice en ella)


Eso no se hace, mi amor
dejarme el vacío cuando más te necesito
dejarme la soledad toda 
para mí sola.


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