sábado, 2 de mayo de 2020

delirio en 3 minutos para ir a cenar tranquila

el cielo, la tierra
estoy en el medio
las teclas se queman
al ritmo de mi pensar

una y otra vez
un paso a la vez
camino porque no puedo hacer otra cosa
quisiera correr, a veces de hecho corro
pero algo siempre dejo atrás
y algo siempre expectoro

mis manos congeladas miman y besan
quieren dar más amor del que pueden
no sostienen con tanta fuerza lo que tienen
no sé si son débiles, o simplemente no quieren

el martirio es moneda corriente en mis circuitos
neuronales
si no fuera por la planta no habría podido derribar esos puentes
los escombros cayeron al agua y ahora hay islotes con peces
muchas tortugas crecen
ellas son mis amigas

la oscuridad me persigue desde que nací
la quiero y no la quiero, es una relación contradictoria
de las más dinámicas que tuve
problemática y fortalecedora
si corro a veces es de ella
otras veces hacia
casi incito a la estrella nube
a que me recoja y me maldiga
pero el sol sale
cada mañana
y con sus rayos me fulmina y me dice
"quietecita
de acá no te vas
sin aprender
a soportar"
uf, le digo
no quiero soportar mi cabeza, le digo
es pesada y me bloquea
quiero ser sólo cuerpo, o sólo mente
ambas es moooy difícil, le digo
y lo miro con desgano
el Sol bendito me gruñe
y me brilla para que me encandile
"si no te la bancás, cobarde
vas a tener que lidiar con la envidia
hacia quienes sí se sostienen
y vas a odiar que te brillen tanto
como yo ahora
te energizo"
uf, le digo
tenés razón, viejo
en la vida hay que aprender a ser valiente
porque sino de qué vale la vida
si quiero seguir en la placenta
como una larva fagocitada
y un ánima
abúlica

No hay comentarios:

Publicar un comentario