Rústica forma
sutil, amorfa
que sale a la superficie
como anillo de ballena.
Súper sufrimiento de
cálculos afines
a los mil y un encuentros de
los mágicos fines.
Soy agua que adora y
mojo hasta el lagrimal,
solían contarme los cuentos
que era loba bestial.
Me interesa buscarte, tocarte
el centro, besarte
los pelos, los poros,
sacarte la mugre,
los mocos.
No me interesa
tu suciedad ni tu impureza
físicamente soy ente
que curiosea otra sangre
otro sistema biológico que
vive y como yo, desea.
Albúmina contagiosa
de flores miles, todas rosas
y hojas verdes como mi mente
(no por obscena, inverbe).
Punto aparte y te narro
que algunas situaciones me traen catarro,
aunque el alma no está enferma
hay un cuerpo que se odia y no merma.
Sí, qué gede
la ocurrencia de los dedos
se presionan, se penetran, se
dudan pero igual entran
a su suplicio exigente
mil mentes requieren
para sucumbir en paz
(no es paz, pero no hay más).
Simple celeste
transparente
un niño en el piso
frío
un auto que no choca
otro auto morido
un termo de agua tibia
un sol que quema.
Busco la frase
y no la reconozco
¿qué expreso con mis versos
si siento a mi arte tosco?
Porque mis manos no están cansadas pero
sudan como la concha de su madre
y pienso, me mato pensando
una solución que me ahorque y amarre.
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