viernes, 8 de enero de 2016

Réspice

El lema de mi vida es
"cómo intentar
hacer mil cosas a la vez
sin evitar
caer en el fracaso".

Cómo lograr
que un agujero negro te trague
asustándote hasta el final,
cómo dejar
que el mar profundo te ahogue hasta
los oídos, sin que el respiro
te de ni un segundo de calma
al alma.

Cómo lograr
que las venas se expandan 
más allá de sí mismas
sin mantener con vida
al cuerpo mismo.

Cómo entumecer
una carne completa, desde una aguja que pincha
hasta la mordedura de un niño, cómo llorar
por cada boludez que se imagine.
Como fallecer mentalmente.

Cómo hacer de mí
una fuente emprendedora,
¿impulsividad estratega? Sos
una ingenua caja de pandora:
adentro sólo había murciélagos.


Diez mil réspices
a la tuerta muerta
que no encontró el ápice
ni pudo abrir bien la puerta.

Diez mil azotes
a la puta de la sonrisita
que apenas puede hacer un acote
porque cuando habla, tirita.

Diez mil quinientas burlas
a la bruja de la noche,
¡a nadie le importan sus charlas!
ni sus ridiculeces de fantoche.

Diez mil quinientas
desgracias para la vida
de la eterna vieja lenta
añeja en podredumbre,
que se vaya bien arriba
al cielo no, no a la lumbre,
que se vaya bien arriba,
donde la muerte es más cruenta,
y la oscuridad más temida.



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