Quiero hacer poesía suave
esa que resuena en los rincones
de los vértices que forma pasto
en las raíces.
Quiero que suene en la depresión
de la onda circular del agua
cuando una gotita cayó.
Quiero que se refleje en el lado brillante
de una hoja verde iluminada por el sol
antes del mediodía.
Quiero que se vea en la cresta esponjosa
de una nube recién llegada,
quiero que el viento lleve estas letras
como a las partículas de los aromas y el polen.
Quiero que sea una poesía disfrutable
como el saboreo de una fruta dulce y blanda
en una boca húmeda.
Quiero que llegue a toda parte del cuerpo
como la sangre cálida que recorre
los músculos y huesos de un enamorado.
Quiero que cause emoción como
una palma posada en pómulos tiernos
llenos de rubor
o dedos rosados de uñas cortas
sobre labios rojos.
Quiero que sutilmente erice los pelos
como una caricia desprevenida en las patas de un gato,
o un suspiro y un beso en una nuca.
Quiero que se sienta como
un mantel blanco rodeándote la cabeza
colmado de flores y colores, dibujos y tramas,
como una mano tomada de otra al caminar
y como la voz de quien habla
con el corazón, y ama.
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