Una oración de examen, un poema de autoevaluación

Esto fue escrito en el 2015, creo que en agosto o por ahí, durante los primeros minutos de un examen de Geografía para el que no había estudiado nada.

2) En el estatuto del Río Uruguay, la CARU cumple la función de
¿por qué fingiría yo el conocer
algo que, verdad mía, desconozco?
si quien me está midiendo no me importa
ni me interesa demostrar que puedo.
Yo elijo mis tiempos, quiero decidir mis momentos
y si soy positiva y confío en los arreglos
¿no puedo permitirme sacarme hoy un cero?
Antes solía estar presionada y muy frustrada
escapábame y refugiábame en idioteces efímeras
mas he descubierto en sitios recónditos de la vida
que lo mío no es el estrés, es arte y poesía.
Sin embargo pienso y dudo de mi presente y futuro
vacilo y desvarío, no quiero chocar contra un muro,
pero por más crudo que sea o aunque se me frunza el culo
debo admitir que me arriesgo, y de última, me curo.

¿Por qué debería yo aceptar esta influencia
de emociones renegadas, liberales, de baja frecuencia?
Quizás estoy motivada y me doy la pertinencia
de irrumpir mi realidad con un poco de controversia.
Sí, mentalmente tengo miles de contradicciones,
me castigo, me mimo, me perdono, ¿me reconoces?
Soy humana y problemática, neurótica mas con nociones
de una fuerte responsabilidad con el mundo y sus maldiciones.
He puesto en práctica la música dentro mío,
heme dejado fluir y en mi corazón confío
a veces mi mente me presiona con carácter altivo
"callate, soy libre" es lo que hoy le digo.

Por momentos creo que estoy tirando todo por la borda
¿es cierto eso? es como abandonarme y ser gorda,
pero como no puedo evitarlo, no puedo serme sorda
entonces me pregunto... sono viva o sono morta?
La verdad es que ambas, me siento viva en mi vida
a la vez que en las clases muerta y a la deriva
no quiero esta paradoja se vuelva nociva, entonces
me decido por algo: bien viva y no vencida.
Mi futuro no lo demarca cada situación horrible que vivo,
aunque sí, no niego que uno se influencia y carga consigo
cosas pesadas que son difíciles de soltar, admito
que sufro, pero vamos, sería estúpida si por esto "me rindo".
El desafío es seguir adelante, sin mirar atrás?
Y sí, porque si mirás, podés patear algo y tropezar,
para algo está la memoria, recordar y procesar
las situaciones puedo buscarlas, pero está bueno variar.
Tenerle miedo a lo desconocido es el miedo mundial,
a veces me atosigo y no quiero más que llorar,
pero después llega la risa, la fluidez y felicidad
cuando veo de nuevo el cielo y al sol hermoso brillar.
Quizás mis consuelos son simples o mis esperanzas ilusas,
nadie nunca dijo cómo deberían ser,
hay una pregunta que me corroe mas es de respuesta inconclusa
¿ha existido alguien que haya sabido alguna vez?
Es maravilloso el momento, la mente y el cuerpo
¿por qué no puedo simplemente disfrutarlo y ser libre de ello?
Nos rige a todos el mismo pesar, la condena que no condeno
porque hay que perdonar, seguir intentando en silencio.
Algún día triunfaré y gozaré de sus privilegios
nunca me quedaré estancada, ni con rencores o complejos,
eso sí, es necesario recurrir a la claridad cada cierto tiempo,
pero sé que todo es siempre posible, y sobre esto, no miento.