domingo, 26 de junio de 2016

Caminito

Ondas que llevan pigmentos de turmalina
y fosas convexas de cafe lácteo o almendra tostada
o corteza de árbol joven
quizás la superficie sería suave al relamer,
y quizás las cuerdas vibren y relajen
pero no hay viento que defina el camino de la arena
ergo no hay pisada que sea segura, y si la existiese
cualquier pajarito podría distraerla.
Es así cuando la espina en la columna no deja buena postura
o cuando las piernas se contornearon osadas, es así
cuando la ensenada circular abunda holística
donde hubo pozo ciego para esperanza ciega.


La penosa caída de una idea rígida
que se derrumbó solitaria por sólo el tiempo,
¿cuál era entonces el objetivo de un establecer sometido?
Un status que respeta no más que al cielo entristecido, 
y una inalcanzable exhalación de aire carbonatado,
era de esperar que se abandonara la vida de las células
y se murieran las propiedades de las moléculas,
era de esperar que tal oscurecer retemblara en las costillas del hambriento esperador
y era de esperar también que sus ojos se cerraran en un frío congelador.

No cabía lugar para ninguna otra oportunidad,
y no cabía rayo de luz para otro desvanecer solar,
ya las estrellas brillaban gris y con brillar me refiero aquí
al último espectro de la gama colórica,
un fantasma insensible que apenas se percibe,
una decoloración que vela la transparente verdad 
de la mala calidad 
de la realidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario