El miércoles lloré cuatro lágrimas
cuatro o cinco
no miento, di un brinco
de emoción. Cayeron
varias fichas en mis cuentas
se dieron
por vencidas las ausentas
las placentas
que gestaron un espíritu inconcluso
una mente brillante en un cuerpo
obtuso.
Y ahora me encuentro
escribiendo sola
comiendo sola
mirando sola
una pantalla blanca
que poco a poco voy deletreando
con mis imágenes absurdas,
qué bruma, no?
la de la conciencia cansada
Abruma, no?
la fatiga de la nada
Reciclando sueños
como un pajarito que come
del espantapájaros, de las
semillitas que se implantaron
en donde nada iba a crecer.
Como una lagartija que corre para no perder la cola
para que sea nadie el que se inmola
por lo patético
Sola
cansada y con los ojos amarillos del sueño
porque soñar aclara y rutila la mirada
y el comportamiento. No miento
me sentí disparada
y me disipé mientras la bala me
atravesaba, no miento
te jugué la realidad por un fantasma,
no miento
me hice suspiro
y soy asma.
Levante la curva de una estructura, más de lo que corresponde al semicírculo.
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